Sin el compromiso personal de la dirección y la provisión de tiempo, recursos humanos y financieros, no se puede lograr un sistema de gestión eficaz, sin importar el tipo y la calidad que se establezcan.
Los directores generales deben apoyar y promover la inclusión de ejecutivos y empleados a través de la participación, calificación, motivación, reconocimiento, capacitación y recompensa.