El agua potable es uno de los recursos naturales esenciales para la actividad y la vida humana y su disponibilidad se va reduciendo paulatinamente en países y áreas geográficas. Dentro de la edificación, los sistemas de calefacción pueden llegar a representar entre un 30 y un 50% de la factura energética, dependiendo de qué fuente energética se utilice para calentar. El sector residencial consume, aproximadamente una cuarta parte de toda la energía demandada y su potencial de ahorro energético
La mayoría de las instalaciones de calefacción presentes en la industria y en el comercio no operan de forma óptima. Según estudios, obtener ahorros energéticos del 30% es totalmente plausible. Así mismo, para que los costes en calefacción puedan bajar hasta un 30 o un 50% se hacen necesarias grandes inversiones, las cuales en su mayoría sólo se amortizan luego de 5 cinco años.